Pasamos mucho tiempo metidos en el trabajo, normalmente en una situación de estrés, y cuando salimos nos encontramos una ciudad llena coches, colas, semáforos, que no contribuye mucho a crear relax y bienestar. El problema del hacinamiento en las ciudades se puede sobrellevar diseñando pequeñas estrategias. Pequeños trucos para practicar en el día a día como quien deja miguitas para no perder el camino de vuelta a casa. Usando la inteligencia y un poco de autocontrol podemos hacer de cada semáforo en rojo, un recordatorio de la importancia de no perder la calma.
Muy fácil, nada más llegar a la cola y durante el tiempo que dura le espera en el semáforo, nos centramos en respirar. Dedicamos 4 segundos a inspirar y 8 a soltar lentamente el aire, lo repetimos todas las veces que podamos en ese tiempo. Si resulta fácil intentamos ampliar los 8 segundos a 10. Unos cuantos semáforos y colas más tarde empezaremos a encontrarnos mejor. Para que sea útil hay que ser sistemático y aprovechar todas las oportunidades que se presenten.
domingo, 11 de marzo de 2012
sábado, 3 de marzo de 2012
Dormir un bebé
A veces a los niños pequeños les cuesta dormir. La
principal razón es que no saben hacerlo, nadie se los ha enseñado y de hecho es
una de las primeras cosas que los padres le tienen que enseñar.
Hay que tener en cuenta que se han pasado mucho tiempo
metidos en un lugar húmedo, calido y seguro y que al llegar al mundo todo les
resulta frío, seco y luminoso. Esa es la razón de que pasen mucho miedo y se
sientan muy indefensos.
Por lo tanto, para dormir a un bebé hay que proporcionarle
un ambiente parecido al claustro materno, darles seguridad, calor y la clase de
movimientos con los que están familiarizados, pero sobre todo, los padres deben
estar calmados y relajados ya que al abrazarlos para dormirlos se convierten en
un medio ambiente, que puede ser hostil o acogedor.
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